10 agosto 2005

Libertad

Cuando la soledad nos embarga, muy capaces somos de sincerarnos hasta límites insospechados... Es entonces en ese instante cuando el ser humano es capaz de crear su propio ambiente, su propia paz interior y su particular emoción... inimitables.

Poseemos un material de pensamiento y creación inigualable, en muchos casos no nos percatamos de ello. Absortos en nuestro particular mundo, subjetivo, pero en ocasiones compartido con el resto de la sociedad, podemos llegar a ser libres y un tanto emocionables, vulnerables y con sentido de verdad...

Qué preciosa sensación de liberación, es, la soledad. Entonces pienso y vuelvo a reflexionar, una y otra vez, sobre diversas cuestiones, experiencias vividas que nos tocó soportar estóicamente, pasado, presente, futuro...

Quién fuera pájaro para poder alzar el vuelo a través de las nubes, bajo el sol medio escondido en los atardeceres o descansar sobre la luna, plácidamente adormecido por su hipnótica luz, libertad.

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