27 agosto 2005

Charlando con la oscuridad

Siempre tuve algo de miedo a la oscuridad, aunque con el tiempo lo fuí superando... Oscuridad que subía y que bajaba, como una noria, como el columpio de la niñez, centelleante como el brillo de tus ojos... Palpitante como tu corazón, aquél que sentía latiendo las noches enteras y escondidos en la oscuridad más absoluta, me ayudaste a vencer los miedos del pasado más cercano. Fué entonces cuando la oscuridad se tornó en sentimiento y se dió por vencida... Fuimos capaces de respirar tan fuerte y correr tan lejos quepor fín vimos un resquicio de luz a través de profundo y oscuro bosque, el bosque del amor llamaba a la puerta y ya despertábamos de nuestra soledad más terrorífica... Los niños ahora están ciegos y podemos entonces huir de las miserias del mundo, es mejor así, es mejor hablar en la oscuridad, hablar así del vacío, donde la música es capaz de descifrar las interpretaciones más subjetivas y dónde el hombre perseguido por el silencio, sin voz, sin día y sin noche es capaz de gritar hasta ensordecer la oscuridad más tenebrosa y feroz... Siempre tuve algo de miedo a la oscuridad, pero un buen día, charlando, nos hicimos amigos... (28/12/01)

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