
No hay nada tuyo
que no quiera ver yo.
No tengo tan claro
que te conozca.
Intuyo, apenas,
algo acerca de ti
y todo lo demás
está en la sombra.
Te miro y pienso,
te miro y me digo:
“quien quiera que seas,
¿de dónde has salido?”
Lo quiero todo,
y tengo muy claro
que no te voy a entender
más que en parte.
Me importa mucho más
verte vibrar, así,
que descifrarte.
Te veo y quiero
que tu me veas
quien quiera que seas
quien quiera que seas.
Tan poco tuyo que ahora
soy yo y nunca fui
tan de nadie...
(Jorge Drexler.)
1 comentario:
Publicar un comentario